InicioPolicialesSalvaje ataque en Belgrano: un caño le partió el parabrisas cuando cruzaba...

Salvaje ataque en Belgrano: un caño le partió el parabrisas cuando cruzaba el túnel de Libertador y se salvó de milagro

  • Investigan si fue un intento de robo o si el elemento se desprendió de alguna estructura.

Un conductor de 43 años se salvó milagrosamente cuando desde el puente de Avenida del Libertador le tiraron un caño “como si fuese una lanza“. El elemento, que cayó sobre el vehículo, le destrozó el parabrisas y se incrustó en el asiento del acompañante, muy cerca suyo.

El violento ataque tuvo lugar el lunes pasado, pero se dio a conocer este jueves, cuando el conductor contó su caso. “Todavía estoy en shock. No puedo creer estar contándola”, resumió Ramiro, un músico de 43 años que iba manejando hacia el centro y pasaba por el túnel de Avenida Libertador, entre las calles José Hernández y Virrey del Pino.

Según relató, el ataque se produjo cerca de las 20, cuando ingresaba con su Renault Sandero al túnel. Allí sintió el impacto sobre el vidrio delantero y vio cómo estallaban los vidrios. No detuvo la marcha, siguió adelante y llamó al 911 una vez que salió.

“Pude reaccionar y seguir la marcha hasta salir del túnel y ahí llamé al 911. Lo primero que sentí fue que me lo tiraron para robarme. Después pensé que no, que nadie puede ser tan animal, pero evidentemente sí. No sería la primera ni la última vez que hacen algo así para robar”, relató en diálogo con El Trece.

Es que arrojar objetos pesados o filosos a los autos para robarles es una práctica tristemente común que se repiten en las cercanías de puentes o autopistas del Gran Buenos Aires, que lindan con las zonas más calientes del delito.

El conductor, quien es músico y suele trabajar como sesionista en orquestas y grupos de tango, relató que sintió alivio luego de la tensión inicial de haber zafado por tan poco. También se alegró de haber sufrido el ataque cuando estaba solo.

“Cuando vi ese caño enorme al lado mío no lo podía creer. Siento que volví a nacer. Me hiela la sangre cada vez que lo recuerdo. Lo primero que pensé fue en mis hijos. Si mi familia hubiese estado en el auto, pudo haber sido una tragedia”, resumió

Al día siguiente del ataque, Ramiro volvió al lugar para buscar pistas que lo pudiesen ayudar a entender qué le había pasado. Le quedaba la duda de si el caño había sido arrojado para robarle o si simplemente fue un accidente.

“Me fijé si alrededor había alguna estructura que tuviera ese tipo de caño, y si la lluvia o el viento pudieron haberlo desprendido. Pero no. Evidentemente lo hicieron a propósito”, señaló. El caño del ataque fue secuestrado para peritaje por la Policía de la Ciudad de Buenos Aires, que trabaja en el caso relevando cámaras de seguridad, aunque aún sin detenidos.

La Unidad de Flagrancia Norte dispuso que se labren actuaciones por lesiones y el relevamiento de las cámaras de seguridad del lugar para dar con el autor del hecho. O determinar si el caño se desprendió de alguna estructura. Además, eL Centro de Monitoreo Urbano (CMU) se encuentra trabajando en el caso.

NOTICIAS RELACIONADAS

MAS LEIDAS