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Falleció en una cafetería en Austin. El atacante se suicidó en el lugar.
Una empresaria argentina de 64 años murió en un tiroteo ocurrido en una cafetería cerca del centro comercial The Arboretum, en la ciudad estadounidense de Austin, en el estado de Texas, donde un hombre ingresó disparando y tras herir a varias personas, se suicidó.
El hecho ocurrió el jueves último, minutos antes de las 18, cuando un hombre ingresó a un local comercial y comenzó a disparar indiscriminadamente a quienes se encontraban allí. Una de estas personas era Laura Jauregui, una mujer argentina vecina de la localidad uruguaya de La Pedrera, donde era dueña del Hotel Brisas, quien falleció por las heridas sufridas.
El atacante, identificado como Tang-Kang Dave Chiang, de 38 años, se suicidó en el lugar. Además, otras tres personas resultaron heridas de gravedad y fueron trasladadas a un hospital cercano para recibir asistencia médica.
Según el reporte de la Policía de Austin, el motivo del crimen todavía está bajo investigación en este momento, y buscan testigos que puedan aportar videos y fotos para aclarar el trágico suceso. Las investigaciones apuntan a un ataque aleatorio, ya que pudo confirmarse que el atacante no tenía relación alguna con las personas que se encontraban en la cafetería en el momento del incidente.
Según reseña el medio digital La Paloma Hoy, Laura Jauregui era una vecina muy activa de La Pedrera, localidad uruguaya donde la mujer se había radicado hacía muchos años y había tenido incluso un restaurante en la rambla del pueblo.
Posteriormente, en octubre del 2010, Jauregui reabrió el hotel Brisas después de reacondicionarlo y transformarlo en uno de los hoteles boutiques más importantes de la costa de Rocha, dueño además de una larga tradición en la zona ya que había sido fundado hacía más de 100 años.
El Brisas es un lujoso hotel boutique, con habitaciones que promedian los us$ 300 por noche en temporada alta. “Nuestro huésped busca básicamente tranquilidad, naturaleza en su estado puro, desconectarse de ese mundo acelerado, bajar un cambio, poder sentir y disfrutar de hacer nada”, decía su dueña en el momento de la reinauguración del hotel.
Antes de afincarse en Uruguay, puede decirse que Jauregui había sido una ciudadana del mundo. Vivió hasta su primera adolescencia en Buenos Aires, pero siendo joven comenzó a viajar y su primer destino fue Japón.
Después vivió en varias ciudades de Estados Unidos, Europa, Asia y Australia, llevada por su trabajo de diseño y arquitectura de software para varias de las principales compañías internacionales del sector.